GAS CARBÓNICO (CO2)
Los extintores de CO2 o nieve carbónica son usados tradicionalmente para fuegos en presencia de corriente eléctrica y para los tipos de fuego de clase B (fuego de líquidos), pero su uso y aplicaciones es mayor debido a las propiedades del dióxido de carbono.
El CO2 tiene una serie de propiedades que lo hacen idóneo para la extinción de incendios. EL dióxido de carbono es un gas no combustible y que no presenta reacciones químicas con otras sustancias, lo que lo hace apto para atacar distintos tipos de incendios.
Clase B: (Líquidos combustibles y gases inflamables). Incendios en los que están implicados líquidos combustibles (gasolina, aceites, pintura, lubricantes) o inflamables, gases inflamables, grasas y materiales similares en los que la extinción queda asegurada con mayor rapidez excluyendo el aire (oxígeno), limitando el desprendimiento de vapores combustibles o interrumpiendo la reacción en cadena de la combustión.
Clase C: (Equipos eléctricos) Incendios en los que están involucrados equipos eléctricos activados, menores a 25 Kw., donde, de cara a la seguridad del operador, es preciso utilizar agentes no conductores de electricidad, es decir, eléctricamente aislantes.